Marketing para máquinas: ¿estás listo para que tu próximo cliente sea una IA?
¿Y si te dijera que dentro de muy poco, quien decidirá si tu producto es bueno o no… no será una persona, sino una inteligencia artificial?
El marketing M2M (máquina a máquina) ya no es cosa de ciencia ficción. Estamos entrando en una era donde los asistentes virtuales, los algoritmos de recomendación y los modelos de lenguaje como ChatGPT o Gemini no solo nos ayudan… también deciden por nosotros. Y como profesionales del marketing, esto cambia completamente las reglas del juego.
¿Qué es el marketing M2M?
Es un nuevo modelo donde la relación marca-consumidor está mediada por inteligencias artificiales. Por un lado, tú (o tu equipo) creas contenido, productos, estrategias. Por el otro, una IA “consumidora” busca, evalúa y recomienda sin intervención humana. Es decir: tu cliente ya no es una persona… sino una máquina que representa a una persona.


¿Por qué deberías prestarle atención ahora mismo?
Porque las decisiones de compra pronto no dependerán solo de emociones humanas, sino también de lo que un agente de IA entienda sobre tu marca. Y eso se entrena con tus descripciones, reseñas, contenido web, datos estructurados, y presencia en foros o redes. Si no estás optimizando eso… te estás quedando fuera del radar de los nuevos "recomendadores".
Este mercado no para de crecer.
La tecnología IoT y M2M está valorada en más de 325 mil millones de dólares en 2025 y creciendo a un ritmo anual del 14 al 16%. Lo que hoy parece futurista, en 2 años será una práctica común.
¿Qué puedes hacer ya mismo?
Piensa como una IA:
- ¿Cómo ve tu marca un agente inteligente? ¿Tu contenido es claro, preciso y bien estructurado?
- Revisa tu reputación online: Las IAs se nutren de datos públicos. Reseñas, foros, redes… todo importa.
- Apuesta por GEO (Generative Engine Optimization): No basta con SEO clásico. Ahora toca optimizar para que la IA te entienda y recomiende.
- Crea una marca sólida y coherente: Las IA valoran consistencia, claridad y valores definidos.
No hay que entrar en pánico.
Como dice Jason Carmel, este es un terreno nuevo. Y eso, lejos de ser una amenaza, es una ventaja competitiva para quienes se anticipen.
Las reglas del juego están cambiando. Pero si entendemos cómo piensan estas nuevas “mentes artificiales”, podemos seguir haciendo lo que mejor sabemos hacer: conectar con las personas… aunque ahora lo hagamos a través de las máquinas.
Deja una respuesta